Las falsificaciones en el mundo de la fotografía y del arte han sido un problema habitual durante décadas. Nada impide al poseedor de un Miro generar una réplica casi exacta, difícilmente reconocible a simple vista y vendérselo a alguien por el mismo o más precio por el que lo compró.

Es cierto que científicos y expertos pueden analizarlo y descubrir que es falso, pero tras tanto tiempo que el estafador ya tendrá una nueva identidad y para entonces el cuadro Miro original estará en algún paraíso fiscal.

Hoy en día, publicamos las fotografías en la web o las subimos a las redes sociales perdiendo en muchos casos el control de su autenticidad.

A través del NFT se está cambiando la manera de realizar arte digital, al poder garantizar su autenticidad, por ejemplo, si alguien quisiera replicar un NFT como “Everydays: The first 5000 days” y ponerlo a la venta, verificarlo es tan fácil como inspeccionar los metadatos del archivo. Con un solo click de ratón puedes comprobar que tiene el mismo token que aquel que se registró en el blockchain.

Es decir, los falsificadores tienes más probabilidades de salirte con la tuya haciendo un copy-paste de Miro que de Beeple. Podemos entender como los NFTs revolucionan el concepto de arte digital

Es decir, registrando tu arte o fotografías en la web, es decir, teniendo tus NFTs se utilizará para asignar un código único y verificable a los elementos digitales. Ahora, gracias a esto, como artista digitales tendrás una manera de darle valor a sus obras.

Cualquier persona puede acceder a un marketplace como OpenSea o Rarible y convertir sus fotografías jpegs en NFTs. Para hacerlos, si eliges una red adecuada como Poligon ni si quiera tendrás que pagar una tasa por los servicios.

Además estos marketplace también funcionan como ‘galerías’ para exponer tu trabajo, aunque hay que entender que exponer no te garantiza ninguna venta. Una vez tienes tus NFTs a punto, vender tus obras y generar una comunidad, transmitir tu mensaje, promocionar tu trabajo, aumentar tus contactos… Y si lo haces bien, ser un artista digital reconocido.

 

Hace unos días se viralizó la noticia de cómo Christie’s, la casa de subastas más prestigiosa del mundo, vendió una pieza de arte digital de Beeple por casi 70 millones de dólares. En estos tiempos ya no es noticia que un cuadro o una escultura bata récords al venderse por una cifra desorbitada. Pero si te dicen que esos 70 millones han sido invertidos en un JPEG, la cosa cambia.

Los tokens NFT son una de las creaciones más esenciales de la tecnología blockchain y de las criptomonedas, encerrando características únicas y abriendo las puertas para aplicaciones que aún estamos por descubrir.

En general, un token es un objeto que representa otra cosa, ya sea otro objeto (de nuevo, físico o virtual), o un concepto abstracto.

La gran mayoría de NFT están desarrollados con base en los estándares de la criptomoneda Ethereum, que es bastante popular. Gracias a esto, comprarlos o venderlos es muy sencillo, ya que muchos monederos virtuales que son compatibles con Ethereum permiten también realizar compras y ventas de arte NFT y otros tipos de NFT. Eso sí, no dejan de ser obras que se pueden copiar, y lo que permite este tipo de token es demostrar que quien lo posee tiene la obra original.

El arte NFT permite que quienes crean las obras puedan venderlas directamente, sin necesidad de recurrir a intermediarios ni a galerías de arte. Además, el hecho de venderlos online les permite llegar a un público más amplio. Y pueden recibir una parte de cada transacción que se haga con ellas, gracias al registro de movimientos que llevan integrado.

Los tokens criptográficos son un tipo de criptomoneda que representa un activo o un uso específico y reside en su propia cadena de bloques.

Los NFTs simplemente han introducido un nuevo formato a tener en cuenta en el mercado del arte. Estos tokens están permitiendo que se vendan y subasten archivos digitales de la misma forma que se venden y subastan lienzos.

¿Qué ventajas ofrece el formato NFT a los artistas?

El formato NFT ofrece la posibilidad de conferir valor a la obra en el ámbito de lo virtual.

Crea un canal directo de compra entre artista y coleccionista, los NFT al estar unidos a una blockchain les confiere a la obra trazabilidad absoluta y da la posibilidad de que el artista reciba un porcentaje por cada reventa de la obra, de forma automática por medio de un contrato inteligente al que está anclado la obra.

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Y cuando hablamos de NFT y el Metaverso damos un paso más veamos que potencial tiene la combinación del metaverso con NFT.

¿Qué es un NFT?

Las siglas de NFT significan Non -Fungible Token, un token no fungible. Los tokens son unidades de valor que se le asignan a un modelo de negocio, como por ejemplo el de las criptomonedas. Y es que los NFT tienen una relación estrecha con las criptomonedas, por lo menos tecnológicamente, aunque son opuestos, ya que un Bitcoin es un bien fungible, y un NFT es un bien no fungible, pero en esencia, son como las dos caras de una moneda tecnológica.

Para que lo entiendas bien, podemos pensar en las criptomonedas como una reserva de valor, algo parecido al oro. Puedes comprar y vender oro, y cuando el número de compradores aumenta el precio sube, para bajar cuando este número de compradores disminuye. Es un comportamiento igual al de las criptomonedas.

Pero el oro al final es oro, y puedes cambiar una pepita por otra sin problema. Sin embargo, hay otros bienes hechos en oro que tienen también un valor, pero son únicos, y ese hecho marca la diferencia y les da otro tipo de valor. Al igual que ese valor hecho con oro o una obra de arte, los NFT son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor, ya que no hay dos NFT que sean equivalentes igual que no hay dos cuadros que lo sean. Al igual que no hay dos diseños de arquitectura exactamente iguales.

Por lo tanto, puedes pensar en un NFT como una gran obra, como la Casa Farnsworth de Ludwig Mies van der Rohe. En este caso solo hay una y está situada en Plano (Illinois, Estados Unidos) . Si la quieres, solo puedes comprar la original en el caso de que estuviera a la venta. También podrías hacerte con una copia construyendo una vivienda igual en otro sitio, pero tendría otro valor, ya que no sería la original. Pues eso exactamente es lo que hace el NFT, pero de forma digital.

 

¿Qué aportan los NFTs al Metaverso?

Poseer NFT permitirá ser miembro virtual de una infinidad de experiencias exclusivas en el metaverso y en el mundo físico, mejorando así las experiencias sociales y en la comunidad. Con los NFTs los usuarios también pueden obtener la plena propiedad de sus tierras y espacios en el metaverso.

Los NFT son capaces de alterar el paradigma tradicional de las redes sociales de interacción, socialización y transacción de los usuarios en el metaverso.

Los NFT pueden cambiar el mundo digital creando una economía abierta y más justa. Actualmente, los usuarios y las empresas pueden transferir activos y servicios del mundo real a un entorno virtual descentralizado, el Metaverso. Una forma de invitar más activos del mundo real al Metaverso es utilizando modelos de juego innovadores con juegos de interoperables de la cadena de bloques.

Los NFTs ofrecen una economía abierta y justa, respaldada por las propiedades inherentes de la cadena de bloques de inmutabilidad y transparencia. Además, la ley fundamental de la oferta y la demanda, basada en la escasez y el valor en cadena de un NFT según su aplicabilidad, determina los precios, eliminando la posibilidad de las subidas y la inflación artificial del valor.

 

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